Diez líneas
Lentamente desperto, tenía frío y no podía moverse. Sintió un escalofrío cuando recordó los focos del coche deslumbrandole.
Miró a su alrededor, no había nadie.-¿Cristina?-Se preguntó. Trato de moverse pero no pudo.Tampoco era capaz de articular sonido alguno. Entre el frío y el terrible dolor compendió que la vida se le escapaba de entre los dedos.
Escuchó pasos acercandose a él, percibió un dulce y conocido olor -¡Cristina,mi amor!- La vió arrodillarse sobre él, parecía un angel. Le acarició el pelo y con lágrimas en los ojos le puso ambas manos sobre la boca. -Te dije que si volvias a martratarme sería la última. -Y él atónito expiró.